La orientación vocacional o la orientación ocupacional -si bien puede ser una preocupación gravitante para las autoridades del sector de educación como del sector de trabajo y empleo, ante la presencia de jóvenes que egresan de la secundaria y no cuentan con información acerca de las oportunidades laborales-, no llega a ser un mandato explícito para la ejecución en los planes docentes de los centros educativos.
Con relación al género, las y los docentes no encuentran diferencias sociales ni culturales entre adolescentes y jóvenes varones y mujeres, y no aceptan que se planteen procesos diferenciados entre unos y otros, aunque reconocen que existen diferencias, no las abordan. De manera declarativa, ningún docente expresa abiertamente, que exista desigualdad de oportunidades para adolescentes mujeres y varones.